Irlanda, ¿el país de moda en Europa?

Para muchos, Irlanda es el país de moda entre los jóvenes europeos. Este país se ha convertido en los últimos años en un destino muy atractivo para aquellos que buscan una oportunidad laboral y, además, mejorar su destreza con el inglés. Todos hemos oido a alguien cercano decir que se ha ido a trabajar allí, que los sueldos son elevados, que el país goza de prosperidad y que es un destino en el que es fácil encontrar un empleo. 

Pero, ¿son esas afirmaciones reales?, y de ser así, ¿cuál es la clave del éxito reciente de Irlanda? 

Antes de nada vamos a conocer un dato de su historia económica reciente, y es que, tras la crisis de 2008, Irlanda tuvo que ser rescatada. Irlanda vivió una situación similar a la que vivimos en nuestro país a principios de la década pasada, con el agravante de ser intervenidos. 

El rescate fue su punto de inflexión. Y aquí está la clave de su despegue económico, la liberalización de su economía y una política de atracción de capital extranjero. La bajada de impuestos (el tipo del Impuesto de Sociedades es del 12,5%), atrajo empresas y multinacionales que se instalaron en el país. Este fue el comienzo de su despegue económico. Pero este “despegue” no es tan real como se cree. Es cierto que la economía irlandesa ha cambiado su situación respecto a la crisis de 2008 y ha reducido su deuda, pero algunos datos no son un reflejo de la realidad del país celta. El indicador del PIB no es totalmente preciso, tal y como lo utilizan muchos, ya que la riqueza que generan las multinacionales no repercute en la misma proporción en la renta de los ciudadano del país celta. 

Un ejemplo, para el año 2021, la renta per cápita en paridad de poder adquisitivo (PPA) se situaba en 62.700€, en cambio, la realidad era distinta, la renta per cápita disponible en PPA se situaba en 21.877€, niveles inferiores a la media de la UE. 

El porqué de esta brecha es fácil de analizar, la riqueza que generan las multinacionales en el país, no repercute directamente en los ciudadanos irlandeses, en realidad, el gran beneficiado es el Estado irlandés, que ingresa unos importes que generan esas multinacionales en otros países de la UE. 

Es cierto que hacer un análisis económico preciso del país celta tendría que hacerse de diferente manera al resto de países por la inexactitud de los indicadores económicos generalmente utilizados, aunque lo que es una obviedad, es el cambio que en Irlanda se ha producido. Los niveles de deuda pública han pasado del 120% del PIB a principios de 2014, al 44% del PIB a principios de 2023 (En España estamos en unos niveles actuales del 115%), ocupa el 24º puesto en el ranking de Doing Business (España el 31º) y el desempleo se sitúa en un 4,1% (España en un 11,7%). 

En conclusión, Irlanda puede haberse convertido en el país del que todos hablan en Europa, pero su tan afamada recuperación se ha quedado a medias. Como he indicado poniendo algunos ejemplos, es un país atractivo para hacer negocios o para encontrar empleo, pero el nivel de renta es menor del que se dice. Aun así, el Tigre Celta es un buen ejemplo de políticas económicas que podrían llevarse a cabo en otros países como España. 

La gran mentira. España no ha recuperado los niveles pre-pandemia.

En los últimos días ha sido noticia el hecho de que la economía española creció un 5,5% en el último año, superando las expectativas y proyecciones del propio Gobierno, entre otros. Este hecho se podría definir como positivo de no ser que esconde un significado negativo del que políticamente no interesa hablar. 

Algunos economistas, con cierto sesgo afín al actual Gobierno de la Nación, han catalogado este hecho de crecimiento de histórico y lo han achacado a las políticas que llevan a cabo. Ni mucho menos es debido a las políticas, de hecho, esas políticas son las mismas que han frenado a la propia economía, el crecimiento podría haber sido mayor, o bien, se podrían haber recuperado los niveles pre-pandemia. Es este el quid de la cuestión, España a diferencia de los países de la UE, no ha recuperado los niveles económicos de 2019. 

Varias instituciones de renombre como la AIReF o el Banco de España, estiman que nuestro país recuperará dichos niveles en 2024. Por lo tanto, el Gobierno en su afán electoralista no trata más que esconder la realidad y no es otra que nuestra economía vuelve a ser el furgón de cola de las economías desarrolladas. 

Algunos podrán discutirlo y seguir afirmando que de todas formas en los dos últimos años se ha crecido un 5,5% interanualmente, y es cierto, pero cuando partes de una de las caídas económicas más fuertes desde tiempos de la Guerra civil, la tendencia del PIB, en cuanto la coyuntura vuelve a la normalidad, es de un crecimiento fuerte, básicamente, por inercia. 

La siguiente tabla muestra el nivel de la economía y su variación interanual, siendo 2019 el año base (2019=100). 

2019202020212022
España (año 2019 = 100)10088,793,578598,7253175
Tasa variación anual-11,35,55,5

Como se puede ver en la tabla 1, la economía española es un 98.73% de lo que era en 2019, es decir, no se ha recuperado el nivel de 2019. Esto, sin dar datos, ya se había dicho. Se ha dicho anteriormente que el resto de países de la UE están por encima de sus niveles de 2019 y que en España no se han recuperado los niveles de pre-pandemia. Un argumento para defender que no se hayan alcanzado esos niveles podría ser que la idiosincrasia de nuestro país, ya que el turismo es un sector con mucho peso en nuestra economía y se vio fuertemente afectado. Podría ser un argumento a tener en cuenta para excusarnos frente al resto del mundo y seguir creyendo que las políticas que se han llevado a cabo han sido las correctas, pero, ¿Qué pasa si hacemos una comparación interna entre las propias autonomías? 

 Tasas de variación interanuales
 2021(A)2020(P)20192018
01 Andalucía
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO8,0-9,82,73,3
97,490,2100,0
02 Aragón
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO7,1-6,83,23,4
99,893,2100,0
03 Asturias, Principado de
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO10,2-10,32,12,8
98,889,7100,0
04 Balears, Illes
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO15,8-22,83,64,3
89,477,2100,0
05 Canarias
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO10,5-18,23,03,7
90,481,8100,0
06 Cantabria
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO7,8-9,53,23,9
97,690,5100,0
07 Castilla y León
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO6,0-8,32,14,4
97,291,7100,0
08 Castilla – La Mancha
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO7,5-7,22,24,0
99,892,8100,0
09 Cataluña
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO8,0-10,94,03,4
96,289,1100,0
10 Comunitat Valenciana
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO7,6-9,53,53,7
97,490,5100,0
11 Extremadura
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO6,5-7,81,92,8
98,292,2100,0
12 Galicia
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO7,8-8,72,93,4
98,491,3100,0
13 Madrid, Comunidad de
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO7,4-9,84,64,0
96,990,2100,0
14 Murcia, Región de
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO8,4-8,03,91,8
99,7392,0100,0
15 Navarra, Comunidad Foral de
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO7,6-9,34,02,7
97,690,7100,0
16 País Vasco
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO8,0-10,33,03,2
96,989,7100,0
17 Rioja, La
    PRODUCTO INTERIOR BRUTO A PRECIOS DE MERCADO6,2-8,02,63,7
97,792,0100,0
Notas:
1) (P) Estimación provisional.
 (A) Estimación avance.
Fuente: 
Instituto Nacional de Estadística

 La tabla 2 muestra únicamente datos hasta 2021, siendo estos un avance, por lo que para 2022 no se pueden comparar, pero si se puede hacer la comparación para el año 2021. Teniendo en cuenta los datos de la tabla 1, nos percatamos que solamente aparece una autonomía por debajo de la media nacional, Baleares. La media española se encontraba en un 93,58% aproximadamente, habiendo autonomías como la Región de Murcia, Galicia, Aragón o Castilla La Mancha que habían recuperado prácticamente sus niveles de 2019. 

Por lo tanto, por mucho que moleste en tiempos de campaña, donde se quiere pintar todo de color de rosa, en España no se está para tirar cohetes. La crisis del Covid y los posteriores efectos de la guerra de Ucrania han desestabilizado nuestra economía al igual que la del resto de países. Si la del resto de países se ha recuperado y la nuestra no, ¿Dónde está el problema? – En las políticas económicas que llevan a cabo desde el Gobierno, políticas de asfixie, regulación y de trabas, que lo único que consiguen es que se nos haga vivir en una gran mentira. España no ha recuperado los niveles pre-pandemia. 

La reinvención de las finanzas.

El avance tecnológico ha propiciado la aparición de nuevas empresas en el sector financiero que compiten con los bancos, estas son las llamadas fintech. Estas empresas nacieron para competir con los bancos dando servicios a los clientes que los bancos no daban, pero presentaban un problema de crecimiento, así que muchas optaron por trabajar conjuntamente con bancos, creando así un feedback a la hora de realizar la actividad financiera. 

Los cambios rápidos de tecnología están transformando las finanzas, en este artículo se van a tratar estos cambios, cómo nuevas compañías desplazan a los dominadores de los mercados con los anteriores modelos, el momento actual de la transformación de las finanzas, los principales motores de cambio, la competencia generada por la entrada en los mercados financieros y cómo pueden ayudar a reinventar las finanzas.

La tecnología será la principal causa de los motores de cambio, ayudará a llegar a lugares donde la implantación bancaria es escasa o nula, como África. También tendrá mucho que decir en los nuevos servicios y productos que los bancos ofrecerán a sus clientes, ya que estos se verán marcados por una fuerte competencia.  

Si hablamos de los servicios bancarios actuales, hablamos de algo caduco y no actualizado. Los servicios que nos dan en la actualidad tienen que mejorar, para acceder a cualquier información hay que seguir complejos pasos e incluso consultar otros sitios para encontrarla, para actualizarse los bancos deberían de ofrecer alternativas intuitivas, ágiles, transparentes y más económicas.

En cuanto a las nuevas empresas competidoras en el mercado hay que destacar dos tipos: las fintech y los gigantes tecnológicos. 

Las fintech son empresas innovadoras que ofrecen nuevas soluciones financieras con el apoyo de las nuevas tecnologías. Son auténticas especialistas en áreas concretas de los servicios financieros. Los ámbitos de actuación de las fintech son diversos y cubren mediante nuevos enfoques casi todas las líneas clásicas de los servicios financieros, con innovadoras propuestas más económicas, transparentes e intuitivas digitalmente. El cuanto al impacto, su volumen de negocio es pequeño teniendo en cuenta todo el mundo financiero, pero si es cierto muchas de ellas se encuentran en la actualidad colaborando con bancos y complementándolos en sus servicios. 

En segundo lugar los gigantes tecnológicos si son una amenaza para los bancos por la capacidad de estas compañías para competir económicamente. En este sentido a los bancos no le queda otro remedio que sumarse a estas iniciativas para no quedarse atrás, por ejemplo como el caso de Apple Pay, Google Pay… Hay que tener en cuenta que estas grandes compañías solo han competido en la parte de pagos y que lo que es la parte de depósitos y otros productos no han competido con los bancos. 

La respuesta de la banca ha sido colaborar con estas empresas para no quedarse atrás, explorar nuevos formatos y que demuestra la voluntad de defender esta área de negocio, aunque sea a costa de sacrificar productos actuales.

En conclusión, el mundo financiero está cambiando y la banca tiene que hacerlo también. Los productos bancarios necesitan reinventarse aprovechando las oportunidades que la tecnología les da teniendo en cuenta que existe la amenaza de nuevos competidores. 

¿Es España una economía bancarizada?

En España siempre se ha pensado que la economía estaba muy bancarizada por el hecho de que la mayoría de los préstamos y lineas de crédito eran otorgadas por los bancos a particulares, pero eso no es así y vamos a demostrar en este articulo como nuestro país no está tan bancarizado como se dice. 

En primer lugar vamos a demostrarlo teniendo en cuenta el peso que tiene la actividad bancaria sobre el VAB español y el peso sobre el empleo. 

Teniendo en cuenta el peso total del VAB sobre el total de la economía se puede describir como antes de la crisis en el periodo (1995-2007) creció por encima que el de la UE y la Zona Euro, pero tras la crisis se  perdió ese peso siendo el español (2,7%), un peso  inferior al de la UE y la Zona Euro y países como Francia o Italia, eso si, siendo ligeramente superior al alemán. 

En cuanto al empleo, el peso sobre el total del empleo es del (1,1%) para 2017, inferior ligeramente del resto de países anteriormente nombrados, en cuanto a su evolución, con los años se ha reducido ya que partía de niveles del 1,8% sobre el total. 

En segundo lugar vamos a analizarlo teniendo en cuenta el peso de la actividad bancaria respecto del PIB, se puede analizar desde dos puntos diferentes, en porcentaje de activos respecto al PIB, donde España está por debajo de la media de la UE y de países como Francia o Alemania. La evolución de esta variable ha sido convergente a la media europea hasta la crisis, después de este momento la variable vuelve a divergir. 

En cuanto a la otra variable, préstamos respecto al PIB, España se encuentra durante todo el periodo por encima de la media de la UE y muy superior al resto de países citados, este hecho se da al importante peso que han tenido los créditos a empresas no financieras. 

La última forma de demostrar que España no es un país bancarizado es teniendo en cuenta la composición del sistema financiero. En cuanto a este apartado el sector bancario tiene mucho peso respecto del total del sistema financiero, llegando a ser de casi el 70%, un porcentaje superior al de la UE, Alemania o Italia. En porcentaje empleo respecto al sistema financiero también supera al resto de regiones. Una vez llegados a este punto hay que tener en cuenta su evolución, puesto que desde hace años, el peso de ambas variables está reduciéndose dentro del sistema financiero, mientras que fondos de inversión, seguros y otras entidades ganan peso dentro del sector. 

En conclusión, aunque la economía española depende mucho de los préstamos bancarios, este no es un hecho para considerar la economía de nuestro país, una economía bancarizada. El efecto de la crisis ha sido muy fuerte para este sector.  

Ingresos tributarios del Estado

Los ingresos tributarios son la fuente principal de financiación del Estado Español, pero, ¿Cuál es el peso real que tiene cada uno de los tributos? ¿Qué impuestos son los que más peso tienen? ¿Cómo han ido variando en el tiempo?

Para conocer y desgranar cada una de estas preguntas vamos a realizar un análisis del peso de los tributos, impuestos y sus respectivas variaciones desde el año 2010 hasta el 2019. 

  1. Peso de los diferentes tributos en el total de ingresos tributarios. 

En nuestro país, la figura tributaria más importante son con total obviedad los impuestos, esta figura supone entorno al 99% de los ingresos tributarios, mientras que la suma de las tasas y otros ingresos suponen en torno al 1-2% como podemos ver en el siguiente gráfico. 

En este gráfico se puede observar claramente lo residual que suponen los tributos que no son impuestos sobre el monte total que aportan, destacar también que dentro de los impuestos quienes tienen más peso durante toda la etapa citada son los directos, suponiendo más del 50%. Ahora bien ¿Cómo ha sido la evolución de los tributos?

En cuanto a lo que los impuestos se refiere han sido los que menores oscilaciones tienen, eso es debido a la gran cantidad de ingresos que representan, hay que indicar para estos que las oscilaciones que presentan van de la mano de la coyuntura económica de ese momento, descendiendo en épocas de crisis y creciendo en época de bonanza. 

Por la parte de las tasas y otros ingresos vemos como sufren grandes variaciones, pero esto es debido y atribuible a la escasa recaudación que tienen, por eso, por pequeño que sea un aumento o disminución en términos cuantitativos lo es en gran proporción porcentualmente. 

2010201120122013201420152016201720182019
ID85.82788.57295.08193.05094.61496.75397.827104.454112.434114.053
II71.89371.25071.59473.72578.23382.72686.12287.51894.27896.590
Tasas7826887448227941.2268307636801.020
Otros Ingresos1.0341.2501.1481.2511.3451.3031.4701.2151.2941.144
Tasas+ otros Ingresos1.8161.9381.8922.0732.1402.5292.3001.9781.9732.164
Total Ingresos Tributarios159.536161.760168.567168.847174.987182.009186.249193.951208.685212.808
fuente: agencia tributaria

2. Peso de los diferentes impuestos en el total de impuestos.

Como hemos citado en el anterior apartado los impuestos suponen la mayor parte de los ingresos y que de los impuestos los directos tienen mayor peso que los indirectos. 

En este apartado vamos a conocer que impuestos son los que más peso tienen y la evolución de estos en el tiempo. 

En cuanto al peso, como podemos ver en el gráfico los impuestos más importantes son el IRPF que representa en torno al 39-43% de la recaudación estatal durante el periodo analizado y el IVA que supone el 30-34% de los ingresos en el mismo tiempo citado. 

Otros impuestos que podríamos destacar importantes son el Impuesto de sociedades que representa en torno al 12% y los impuestos especiales que suponen también un 10%. 

En cuanto a la variación de los diferentes impuestos podemos observar como el IRPF uno de los impuestos más importantes varia en función del número de declarantes, el número de declarantes a su vez va unido a la coyuntura económica (diferencia Recesión vs Bonanza). En cuanto al Impuesto de sociedades podemos decir lo mismo que con el IRPF, pero en este caso teniendo cuenta el número de empresas instaladas en nuestro país. 

En último lugar destacar como se ha visto incrementado la recaudación del IVA debido a las dos sucesivas subidas que se dieron durante el mandato del presidente Mariano Rajoy (2011-2018). 

2010201120122013201420152016201720182019
IRPF66.97769.80370.61969.95272.66272.34672.41677.03882.85986.892
IS16.19816.61121.43519.94518.71320.64921.67823.14324.83823.733
IRNR2.5642.0401.7081.4161.4201.6391.9602.2742.6652.369
Fiscalidad Medioambiental1.5701.6251.8641.5741.8071.8721.019
Otros Ingresos881181.31916719525619719320140
ID85.82788.57295.08193.05094.61496.75397.827104.454112.434114.053
IVA49.08649.30250.46451.93156.17460.30562.84563.64770.17771.538
IE19.80618.98318.20919.07319.10419.14719.86620.30820.52821.380
Impuesto sobre Gases Fluorados31999512011081
ITE1.5221.5311.4291.3111.5261.7571.8561.9281.9061.984
IPS1.4351.4191.3781.3251.3171.3551.3761.4491.5041.547
Impuesto sobre Actividades del Juego10174765271534953
Otros Ingresos44151211712121337
II71.89371.25071.59473.72578.23382.72686.12287.51894.27896.590
Total impuestos157.720,51159.822,29166.674,62166.774,83172.847,76179.479,86183.948,34191.972,20206.711,91210.643,14

Conclusiones. 

  • La mayor parte de los ingresos del Estado vienen por los tributos.
  • Dentro de la importancia total de los tributos, el más importante son los impuestos. 
  • Los impuestos directos tienen más peso que los indirectos.
  • El impuesto que más recauda es el IRPF, seguido del IVA.
  • La subida del IVA durante la crisis hizo que este impuesto aumentase su recaudación. 
  • Conforme mejora la economía, la recaudación aumenta. 

La exclusión financiera.

La exclusión financiera es una manera de medir la exclusión social. Antes de la crisis esta exclusión convergía dado por los procesos tecnológicos que acercaban la industria financiera a la población y al marco macroeconómico de crecimiento y aumento de la renta. Tras la crisis este proceso cambió de rumbo y comenzó a divergir. En el artículo se van a tratar dos apartados, una taxonomía de los tipos de exclusión financiera y una evaluación de cómo se encuentra en Europa y España.

La taxonomía de los tipos de exclusión financiera es incapacidad para acceder a los servicios financieros necesarios de una forma apropiada, ya sea por razones de precio, requisitos de acceso, escasez de oferta, discriminación social o autoexclusión. Hay cinco tipos:

  1. Exclusión en el acceso
  2. Exclusión por las condiciones
  3. Exclusión por el precio
  4. Exclusión en marketing
  5. Autoexclusión

La consecuencia de estos fenómenos es muy preocupante en la actualidad, supone un problema que los pagos no se realicen cada vez más a través de una cuenta bancaria o u a tarjeta, no tener capacidad para acceder a crédito y que las familias no ahorren. 

Un estudio de Global Findex del Banco Mundial trata la desigualdad del acceso en los diferentes países, teniendo en cuenta para ello al 20% más rico y el 20% más pobre de la población. El resultado de este estudio revela que en los países de rentas altas no existe desigualdad, al tener el mismo acceso tanto los más ricos como los más pobres y que la desigualdad se encuentra en los países más pobres. 

A su vez el banco mundial en este artículo destaca que se está avanzando hacia la inclusión, pero que no es total, y que esta debe ser fomentada por iniciativas tanto privadas como públicas para lograr un acceso total de la población. 

En cuanto a la exclusión en Europa y en España hay que destacar que los niveles son bajos pero que tras la crisis estos crecieron. En el caso de España el porcentaje de personas sin acceso se estima del 7% de la población. Hay que remarcar que este porcentaje se debe en su mayor parte a causas como el envejecimiento y los desequilibrios tecnológicos. La crisis ha presentado dificultades para la obtención de crédito. 

En conclusión, el concepto de exclusión financiera es dinámico en sí, a escala global se ha progresado en las acciones tendentes a promocionar la inclusión financiera, el papel de la distancia como factor de exclusión se ha reducido de forma muy importante, en Europa se observa un acceso elevado en lo que se refiere a cuentas bancarias y existe un margen significativo para la aumentar la inclusión financiera en Europa. 

Los fondos y planes de pensiones. ¿Cómo funcionan en España?

En primer lugar debemos comenzar conociendo la diferencia entre un plan de pensiones y un fondo. Los planes de pensiones son instrumento de ahorro previsional a largo plazo. destinados a generar un ahorro que en la jubilación mientras que los fondos de pensiones son un tipo particular de fondos de inversión, fin de servir de instrumento de canalización de los derechos y obligaciones monetarias establecidas por los planes que lo integren.

Los planes de pensiones tienen personalidad jurídica mientras que los fondos no, los planes se integran dentro de los fondos por lo tanto uno no existe sin el otro. 

Respecto a los fondos de pensiones existen dos tipos: públicos y privados. 

Los públicos son un fondo soberano de inversión creado por el gobierno, a fin de garantizar el sistema público de seguridad social, orientado a proveer pensiones por jubilación, invalidez y fallecimiento. El Estado da una renta mensual a las personas que hayan cumplido una serie de requisitos a lo largo de su vida laboral. Dentro de estos existen dos tipos: 

A) Sistema de reparto: En la seguridad social, se denomina reparto a un sistema de seguro solidario para la vejez. 

El sistema de reparto se organiza sobre la base de un aporte obligatorio realizado por los trabajadores en actividad, con el que se forma un fondo para atender las pensiones y jubilaciones de los trabajadores retirados.

El trabajador va paga las pensiones actuales confiando que a él se las paguen en el futuro. Para jubilarte y obtener la pensión máxima el trabajador debe haber cotizado 35 años. La edad de jubilación está estipulada a los 67 años (a partir de 2022). 

B) Mochila Austriaca: El trabajador, a lo largo de su etapa laboral, recibe por parte del empresario una aportación anual en un fondo de capitalización. Así se reduce la indemnización en casos como el despido. Las aportaciones son gestionados por un ente para invertirlo y obtener rendimientos. Está 100% garantizado por el Estado en caso de despido o como complemento de jubilación.

En cuanto a los privados pueden ser un forma de ir ahorrando para tu futura pensión. Funciona de la siguiente manera, tu ahorro para el futuro se invierte con el objetivo de obtener rendimientos y así obtener una mayor pensión. Existen tres tipos de fondo de pensiones privados y se pueden diferenciar a los inversores según el riesgo en tres tipos diferentes. 

Según el tipo de fondos: 

  1. Planes individuales 
  2. Planes asociados
  3. Planes de empleo

Y según el riesgo que asume el ahorrador:

  1. Conservador 
  2. Moderado
  3. Decidido 

Una vez conocido que son los fondos y los planes de pensiones, vamos a ver sus ventajas y sus desventajas. 

En cuanto a ventajas, ahorras impuestos, tienen bajas comisiones, son traspasables y se necesita poco dinero para abrir uno. 

Siguiendo con las desventajas encontramos que solo se puede retirar el dinero en caso de jubilación o casos excepcionales, tienen riesgo, tienen una alta fiscalizad al retirar los fondos y las entidades gestoras cobran comisiones por trabajar con tus ahorros. 

En España tenemos un sistema público de pensiones, mas concretamente un sistema de reparto, este está compuesto por dos pilares fundamentales, las cotizaciones sociales y los fondos de reserva. A su vez presenta dos grandes problemas de futuro la escasez del fondo de reserva (Gráfico 1) y el envejecimiento de la población (Gráfico 2). 

Todo esto está fuertemente relacionado con los patrones de ahorro de los españoles. El ahorrador español tiene las siguientes características, la edad en la que tenemos un mayor salario y por tanto es más propenso el ahorro es el intervalo entre los 55 y 64 años, cerca de la jubilación, y la otra característica es que las principales inversiones de los españoles son no financieras, siendo en vivienda donde más se invierte. (ver tabla 1)

Distribución de la inversión en activos financieros:

Por lo tanto, en comparativa con los países de la UE podemos observar que en España tenemos un comportamiento diferente, mientras que el resto de los países europeos invierten un 60% en el caso de Inglaterra o un 40% en el de Holanda, en activos financieros, en España solo se hace en un 8,2%. Aun así esta tendencia es creciente. 

En conclusión en España se avecina un problema de sostenibilidad de las pensiones y debemos tener en cuenta las alternativas privadas para salir de esa situación, siguiendo el ejemplo de nuestros homólogos europeos. 

Intervencionismo: un mal hábito al que nos hemos acostumbrado.

En economía existen dos grandes bloques de pensamiento diferenciado, por un lado nos encontramos a los liberales, que defienden las doctrinas y políticas del libre mercado, lo que todos conocemos como el “Laissez Faire” y por otro lado se encuentran los intervencionistas que defienden políticas económicas de control sobre los mercados, estas políticas derivan en el socialismo y en el comunismo. 

En la actualidad estamos viviendo cómo algunos de los gobiernos europeos incluidos España se acercan cada día más hacia el intervencionismo, las regulaciones y la imposición de trabas y tasas que generan problemas económicos. La razón por la que los países se acercan a estas doctrinas es por el miedo infundado que hay hacia los mercados y su funcionamiento, por norma general vivimos en sociedades donde preferimos que nos lo den todo hecho y no tengamos que calentarnos la cabeza para nada. No seré yo quien critique el “Estado de bienestar”, pero es verdad que una cosa es tener un Estado de bienestar que garantice unas condiciones mínimas y otra muy diferente es que lleguemos al punto de que lo que se esta haciendo es garantizar el “Bienestar del estado”. 

Las políticas económicas que se están llevado a cabo no hacen más que engordar a los Estados y desincentivar a la iniciativa privada. Tenemos que tener claro una cosa, es lo privado quien mantiene lo público, por lo tanto si se cercena lo privado y se le pone trabas y problemas no se puede mantener un “Estado de Bienestar”. 

Para garantizar la iniciativa privada, los estados deberían apostar por menos intervencionismo y más libertad, menos políticas de gasto superfluo y más políticas de estabilidad presupuestaria, menos burocracia, menos trabas al comercio y menos impuestos confiscatorios. 

Para demostrar el funcionamiento y los resultados de estas políticas no hay más que ver los datos macroeconómicos de los países, observar como son aquellos países que han llevado a cabo políticas liberales, los que más han crecido, más se han desarrollado y donde el indice de desigualdad más se ha reducido, porque el mercado, por mucho que se insista en su perversión, no es malo en esta película, de hecho en muchas ocasiones los conocidos como “Fallos del mercado” son provocados por el afán intervencionista de querer tenerlo bajo su control. 

La solución reside en la libertad, en hacer y dejar hacer, la intervención acaba provocando lo que se supone que viene a evitar, desigualdad y el empobrecimiento de las economías. 

Creo que como sociedad deberíamos quitarnos ese miedo hacia los mercados y darle la oportunidad, donde se ha apostado por la libertad, ha funcionado, ¿Por qué aquí tiene que ser diferente? Por intentarlo que no quede, en nuestra mano está. 

Soluciones “Made in Spain”. Cómo ir al contrario de Europa.

Tras tres meses de confinamiento, poco a poco y fase tras fase parece que la vida vuelve a la normalidad, perdón, a la “nueva normalidad”. Pero no todo parece que sea así, y cómo no, nos referimos a la economía de nuestro país. Una vez más, otra crisis que nos hunde de nuevo en ese pozo del que pensábamos que estábamos saliendo, una situación que nos devuelve al punto de partida, otra vez a empezar. 

Cada vez que se desata una crisis mundial, España es uno de los países más afectados, ¡Qué mala suerte!, tenemos al mundo en nuestra contra… Pero la culpa no es del mundo, es de las políticas económicas que llevamos a cabo en nuestro país. Solo hay que mirar a nuestro alrededor, los países de nuestro entorno están llevando políticas económicas totalmente distintas al nuestro, y en este caso no valen las excusas del color político del gobierno de turno, países como Portugal, con un gobierno del mismo signo político que el de España están llevando acabo medidas totalmente diferentes a las de aquí, ¿Por qué? – Porque son las más efectivas y las que van a hacer que su situación mejore antes.  

Pero antes de desgranar las políticas económicas que deberían llevarse a cabo (algunas a mi parecer necesarias), vamos a ver la situación de partida, cómo nos encontramos y para ello vamos a tomar como referencia un estudio del Banco de España con fecha de 8 de junio de 2020, en el que estima el comportamiento de las variables macroeconómicas en diferentes escenarios. 

En el primer gráfico tenemos el crecimiento del PIB en distintos escenarios para los próximos dos años, se pueden distinguir las tasas de variación de los distintos escenarios, comparándolas con la hipotética tendencia que llevaba nuestra economía antes de esta crisis, estás tendencias son negativas, se miren como se miren, la economía española va sufrir para este año una recesión nunca antes conocida, en el mejor de los caso entorno a un 9%, en el peor un 14%, casi nada. Para 2021 se espera un crecimiento, sí, pero no suficiente para recuperar los niveles anteriores a esta crisis. En el segundo gráfico vemos reflejado el nivel del PIB real para los diferentes trimestres de 2020, 2021 y 2022 tomando como año de referencia el cuarto trimestre de 2019. Cabe destacar que en este gráfico es como mejor se puede observar cuando recuperaríamos el nivel que teníamos, en el mejor de los casos a finales de 2022, pero para el peor de los casos a finales de 2022 el PIB será solo el 95% de lo que era el de 2019.  

En cuanto a los componentes del PIB, se puede observar en la tabla anterior, como es la formación bruta de capital el indicador que más cae para este año seguido de las exportaciones e importaciones en ambos escenarios. El país incurriría en un déficit del -9,5% para este año y seguirá teniendo uno muy elevado para los siguientes en el mejor de los casos, en el peor, el déficit llegará a un -11,2%.

Destacando la evolución del empleo, si antes de la crisis se estaba ralentizando su creación, ahora en estas circunstancias se ha acelerado su destrucción, varios organismos están publicando estimaciones de la tasa de paro para distintos escenarios y estas son muy similares a la situación que vivimos en la pasada crisis. 

Una vez conocida la situación de partida y las estimaciones que se están dando vamos a dar una serie de medidas clave para fomentar la economía y para paliar los efectos de la crisis.

  • Exonerar del pago de impuestos a las empresas afectadas por el COVID-19 hasta fin de año.
  • IVA del 4% para el sector de la hostelería, para fomentar el turismo.
  • Crear contratos bonificados.
  • Ampliar la liquidez a empresas.
  • Potenciar el teletrabajo y la digitalización.
  • Reducción de impuestos a los ciudadanos. 
  • Acotar el gasto superfluo.
  • Fomentar la atracción de IED extranjera a nuestro país. 
  • Reducción de burocracia. 

Estas son algunas medidas que deberían tenerse en cuenta para fomentar la economía de nuestro país y salir de una manera más rápida de esta crisis. Una crisis que afecta a todos los países por igual pero que como hemos dicho antes quienes lleven este tipo de políticas levantarán cabeza antes y quienes no seguirán a rebufo y necesitarán pedir ayuda. 

Como conclusión, mientras los países de nuestro entorno llevan a cabo estas medidas, en España se dedican a subir impuestos e imponer más restricciones a la recuperación, es hora de llevar acabo políticas económicas basadas en las evidencias y no en la ideología, políticas eficaces y que beneficien al conjunto de la ciudadania.

¿Es el ingreso mínimo vital positivo para nuestra economía?

El pasado viernes 29 de mayo el Consejo de Ministros aprobó el Ingreso Mínimo Vital, como no podía ser de otra manera el Gobierno lo vendió como “uno de los mayores avances sociales de la historia de España” y la oposición se posicionó en contra por lo que califican como “una medida ineficaz y que traerá más problemas que beneficios”. 

La cuestión reside en saber que efectos económicos reales puede tener esta medida, ¿Será positiva? ¿Negativa?.

Bueno para ello habrá que empezar por explicar cómo afecta la introducción de una medida de este tipo a la función de la Demanda Agregada y que efectos tendrá esta sobre la producción (PIB). 

La producción se compone de los siguientes factores: 

Y= C + I + G + X – M

Donde C es consumo, I (inversión), G (gasto público), X (exportaciones) y M (importaciones).

A través de la función de producción y una serie de pasos macroeconómicos obtenemos la función de la demanda agregada: 

DA= Y= a – b (R-r)

Una vez tenemos esta función tenemos que indicar cómo funciona, en este caso la producción a corto plazo dependerá de un parámetro «a» que se ve afectado por los cambios que se producen en las variables (C,I,G,X,M), un parámetro «b» que mide la sensibilidad del cambio del tipo de interés, «R» que es el tipo de interés y «r» que es el rendimiento del capital. 

Gráficamente obtendríamos la curva IS de la siguiente manera (gráfico 1): 

Gráfico de curva IS

La curva IS de este modo depende del tipo de interés y de la producción, si el tipo de interés aumenta, la producción disminuye y viceversa. 

Hasta aquí hemos supuesto la curva sin tener en cuenta el Ingreso Mínimo Vital. 

Pero, ¿Cómo podemos tenerlo en cuenta?

Pues se puede tener en cuenta el efecto del Ingreso Mínimo Vital como un shock en la demanda. Obtendríamos la siguiente función: 

Y= a+ uY – b (R-r), siendo «uY» el shock que incluye este efecto. 

 Para seguir, habría que pensar ahora cómo afecta este shock (u otro) a la curva IS, pues bien, la introducción de shocks producen desplazamientos de la curva a la derecha en caso de un shock positivo y hacia la izquierda en caso de uno negativo. 

Ahora bien, ¿Cómo podríamos saber si es positivo o negativo?

Pues teóricamente podemos decir que un incremento de la renta es algo positivo por lo tanto se produciría un desplazamiento hacia la derecha aumentando así la producción, ¿Entonces deducimos que es positivo? 

No tan rápido, este aumento de la renta supone un incremento del gasto y por lo tanto es un factor a tener en cuenta. Siguiendo la Equivalencia Ricardiana, una persona guía su consumo teniendo en cuenta su renta presente y futura, por lo tanto tendrá en cuenta que el Ingreso mínimo vital, supondrá un gasto futuro que habrá que pagar ya sea mediante impuestos o un endeudamiento del Estado. Por lo tanto, si este nuevo ingreso supone que las personas reduzcan el consumo para ahorrar y poder pagar en el futuro, lo que está haciendo el IMV es el efecto contrario, va a producir una contracción de la demanda, dicho de otra forma, de la producción, o bien, se dé el caso que un efecto anule el otro y nos mantengamos en estado de equilibrio (ee).

Entonces de esta manera teórica solo podemos suponer sus posibles efectos, pueden ser positivos o negativos, o en un caso extremo neutro. Pero si nos ponemos ahora en una situación real, en la situación de España en la actualidad, podemos hacernos una idea de qué consecuencias o qué hipótesis es la más probable. 

Ahora bien, todo este análisis lo hacemos sin tener en cuenta la pertinente repercusión que este shock (el IMV) tendrá sobre la PM (política monetaria), con más que posibles subidas del tipo de interés real y de la inflación. En este articulo estamos desarrollando un análisis básico para explicar sus efectos en términos de producción y PIB y los desplazamientos de la curva IS.

Volviendo al caso de España, hoy en día nos encontramos en medio de una de las crisis más graves jamás conocidas, la del coronavirus. Nuestra producción se reduce, las variables antes explicadas han caído sustancialmente en estos últimos meses (excepto el gasto público) por lo tanto esta medida lo que puede hacer no es más que agravar la situación, ya que se consumiría menos teniendo en cuenta que es un gasto futuro que afrontar. Si a lo anterior le añadimos ya la deuda y el déficit público existente en nuestro país, no haremos más que seguir ahorrando. 

Ahora bien, dicho esto, el IMV no es en sí una medida negativa cuando se lleve en una situación en la que el Estado pueda acometer el gasto sin contraer más deuda o subir impuestos, pero España desgraciadamente no es el caso. Vivimos un estado hipertrofiado por el gasto superfluo y que como vemos continuamente supone un palo en la rueda a la hora de crecer económicamente. 

Como conclusión, en este caso, la implantación del IMV se ha llevado a cabo de una manera de propaganda política, se puede estar más o menos de acuerdo en la aprobación de este, pero económicamente no es el momento ni son las formas de implantarlo, y de verdad, espero equivocarme pero creo que esto no va a hacer más que frenar la recuperación económica. 

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