El avance tecnológico ha propiciado la aparición de nuevas empresas en el sector financiero que compiten con los bancos, estas son las llamadas fintech. Estas empresas nacieron para competir con los bancos dando servicios a los clientes que los bancos no daban, pero presentaban un problema de crecimiento, así que muchas optaron por trabajar conjuntamente con bancos, creando así un feedback a la hora de realizar la actividad financiera.
Los cambios rápidos de tecnología están transformando las finanzas, en este artículo se van a tratar estos cambios, cómo nuevas compañías desplazan a los dominadores de los mercados con los anteriores modelos, el momento actual de la transformación de las finanzas, los principales motores de cambio, la competencia generada por la entrada en los mercados financieros y cómo pueden ayudar a reinventar las finanzas.
La tecnología será la principal causa de los motores de cambio, ayudará a llegar a lugares donde la implantación bancaria es escasa o nula, como África. También tendrá mucho que decir en los nuevos servicios y productos que los bancos ofrecerán a sus clientes, ya que estos se verán marcados por una fuerte competencia.
Si hablamos de los servicios bancarios actuales, hablamos de algo caduco y no actualizado. Los servicios que nos dan en la actualidad tienen que mejorar, para acceder a cualquier información hay que seguir complejos pasos e incluso consultar otros sitios para encontrarla, para actualizarse los bancos deberían de ofrecer alternativas intuitivas, ágiles, transparentes y más económicas.
En cuanto a las nuevas empresas competidoras en el mercado hay que destacar dos tipos: las fintech y los gigantes tecnológicos.
Las fintech son empresas innovadoras que ofrecen nuevas soluciones financieras con el apoyo de las nuevas tecnologías. Son auténticas especialistas en áreas concretas de los servicios financieros. Los ámbitos de actuación de las fintech son diversos y cubren mediante nuevos enfoques casi todas las líneas clásicas de los servicios financieros, con innovadoras propuestas más económicas, transparentes e intuitivas digitalmente. El cuanto al impacto, su volumen de negocio es pequeño teniendo en cuenta todo el mundo financiero, pero si es cierto muchas de ellas se encuentran en la actualidad colaborando con bancos y complementándolos en sus servicios.
En segundo lugar los gigantes tecnológicos si son una amenaza para los bancos por la capacidad de estas compañías para competir económicamente. En este sentido a los bancos no le queda otro remedio que sumarse a estas iniciativas para no quedarse atrás, por ejemplo como el caso de Apple Pay, Google Pay… Hay que tener en cuenta que estas grandes compañías solo han competido en la parte de pagos y que lo que es la parte de depósitos y otros productos no han competido con los bancos.
La respuesta de la banca ha sido colaborar con estas empresas para no quedarse atrás, explorar nuevos formatos y que demuestra la voluntad de defender esta área de negocio, aunque sea a costa de sacrificar productos actuales.
En conclusión, el mundo financiero está cambiando y la banca tiene que hacerlo también. Los productos bancarios necesitan reinventarse aprovechando las oportunidades que la tecnología les da teniendo en cuenta que existe la amenaza de nuevos competidores.